" El mundo de Gomoluta"

lunes, 16 de octubre de 2023

UNA MAÑANA DE DICIEMBRE

Falleció una mañana de diciembre

con las cejas cubiertas de nieve;

una mano sobre el pecho

vestido de terciopelo

y la otra acaricida 

por su carcelero.

Una mira compasiva,

tierna, casi condescendiente

recorrió su rostro severo

como un padre 

que observa desde la distancia

la caída de su hijo

y espera con paciencia

que se levante de nuevo.

Cubrió su cuerpo solemne

con una sábana gruesa

para que no sintiera 

el frío de la muerte 

en sus costillas;

acompañándole 

hasta el último suspiro,

sosteniéndole

en la más difícil

de sus partidas.

Su cuerpo rígido

le pareció una escultura cincelada 

de autor desconocido;

la palidez de su piel

semejante a una gracia de Rubens

y en sus ojos vacíos

todavía pudo sentir

el dolor del abandono

y el eco 

ensordecedor de sus reproches.

Una mañana de diciembre

en la soledad 

del mausoleo familiar 

se despidió el preso

de su fiel carcelero. 

 

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